domingo, 19 de abril de 2009

"Abandonar Terapéutico Est"

Hace no mucho tiempo leía un ensayo que versaba acerca de la evolución de las teorías del inicio del universo, cómo fue cambiando su concepción desde un universo estático a uno dinámico, y cómo pasó de ser uno en compresión a uno en expansión. Es increíble como el sano ejercicio de pensar (como canta Les Luthiers) nos lleva a descubrir cosas que van más allá de nuestro punto de foco y llega hasta los confines infinitos de nuestro criterio. Esta semana se me volvió a presentar la oportunidad de pensar y debatir temas que me parecer importantes. Este es el siempre tabú tópico del “Aborto” que, terapéutico o no, nos invita a un encendido debate que vale la pena pelear.


Nuestro candidato presidencial, el ex presidente Frei Ruiz-Tagle, se mostró abierto a debatir con respecto al aborto terapéutico, lo cual es una invitación inconsciente a un grito que me agrada como: “piensen algo y háblenlo”. Aquí va.


El aborto es muy simple como proceso, es poner fin a un proceso antes de que se complete. Así podemos hablar de “aborté la relación con mi pareja”, “aborté la misión de hablarle a tal niña”, y tantos otros. Pero no vivamos de cuchos y al grano: nosotros hablamos de interrumpir el embarazo, el proceso que garantiza a los seres vivos y vivas la posibilidad de seguir existiendo en este planeta y enfrentar la evolución. Pero este aborto, que ya tiene apellido, carga un segundo calificativo, el de “Terapéutico”. La clínica médica define a “Terapia” como la serie de estrategias que debe abordar el tratante para ayudar al paciente, producto final: la interrupción del embarazo para evitar un mal mayor, producto de éste.


Pero ¿qué razones abrazaríamos para matar a un inocente? (ocupo el término para que noten que voy a misa).


Si pensamos en el no nato como un inocente, y rezamos la protección de la vida del inocente, se comprende nuestra posición contraria a una legalización del aborto en todas sus letras. Pero si analizamos más allá y destacamos un caso clínico, como el de un embarazo donde el feto viene con una deficiencia cardiaca o una falla del sistema inmune, lo que le provocaría la muerte durante la gestación y no alcalizaría a nacer, ¿obligaría usted a esa madre a completar los nueve meses de embarazo aun sabiendo que el no nato en realidad es no vita?


No entraré en detalles con referencia a la concepción del mismo, porque tendríamos para largo, y la idea aquí no es terminar si no empezar. Pero si pensamos en un inocente, ¿no es también inocente la mujer que una vez embarazada ve su salud en conflicto a causa de éste?. Ya varios dirán “los avances médicos aseguran que el aborto terapéutico es inútil, ya que se puede tratar al feto para evitar una serie de enfermedades”, pero la ciencia médica aun no tiene solución para los niños con problemas autoinmunes, con dependencia química, VIH positivos y tantos otros más. Tienen ellos tanto o más derecho de nacer, pero, ¿será justo para la madre vivir el proceso sabiendo de la muerte inmediata de la inocente criatura?, ni siquiera puedo ocupar el término lactante, porque las posibilidades de que éste lo sea son mínimas. Y sigamos, en el caso extremo de una mujer abusada sexualmente, con resultado de embarazo y contagio de una ETS (pero de las de verdad como lo son el VIH/SIDA, VPH o Hepatitis) es justo obligarla a gestar al inocente, dar a luz y verlo morir. Porque hablamos de “defender la vida de inocentes”. Si así es debería ser obligatoria la donación de órganos, ya que quien los reciba será inocente de su patología, y por ende, es nuestra obligación defender su vida con la espada y el escudo.


Hablar de aborto es complejo, porque la vida es el único “bien” que la humanidad tiene en su poder, y pensar en quitárselo a otro nos acompleja. No dudamos cuando en el calor de una discusión gritamos “que lo maten” si se trata de un o una violador(a), o de un o una asesino(a) en serie, pero cuando en ese lugar ponemos a una vida en formación se nos paraliza el corazón y pensamos en nuestra experiencia. Pero también hagamos el ejercicio con la madre, pongamos en ese lugar a la madre, su dolor, sus sueños y su vida, defendamos la vida, no la vida perfecta y sin errores, pero la vida sin dolor cuando tenemos las herramientas para evitarlo. No pongamos en nuestro análisis el caso de profesionales indolentes que lucran con el asesinato masivo de vidas de manera indiscriminada como ese doctor y su “Clínica” en Ñuñoa, o los inocentes casos como la famosa Vera Drake en Inglaterra. Hablemos de abortos bajo circunstancias controladas, donde la clínica médica (tanto fisiológica como mental) aconsejen la interrupción del proceso por el bien salud de la madre y/o la situación vital del no nato como la solución a un mal mayor, y no contra argumenten que después diremos que las madres con antecedentes penales serán obligadas a abortar, o las alcohólicas, o las químico dependientes, etcétera.


Dejo abierto el debate, no el único claro, pero es el primer tema.

2 comentarios:

Jéssica Padilha dijo...

Encantador seu blog! Gostei muito, apesar de não conseguir entender algumas coisas, pude perceber que você escreve muito bem!
Saudade...

Jéssica

Rocío dijo...

te amo mucho nerd de mi corazón